En Sevilla y las dos veces ante Suecia, Álvaro Morata vivió este domingo su particular redención ‘cartuja’. El estadio, llamado así por la Isla que a su vez recibe el nombre del Monasterio de la Cartuja situado en esta misma, se ha convertido en la casa de la selección española recientemente y el delantero madrileño ha conocido sobre su polémico césped las dos caras del fútbol.

«Se habla muchas veces de que tengo periodos malos, pero también tengo mucha fuerza de voluntad para salir de los momentos malos. Aunque suene raro, ganar la reciente Eurocopa hubiera sido una victoria, pero para mí ya lo fue sobreponerme de una situación que, de verdad, era trágica.Había veces que me levantaba en la habitación y no tenía ganas de nada. Hasta que bajaba al desayuno y veía a mis compañeros o hablaba con mi mujer por teléfono y recuperaba las ganas de todo», reconocía recientemente en una entrevista con El País en este mismo parón de selecciones.

Buena parte de lo sucedido, ocurrió en La Cartuja. El partido inaugural ante Suecia, Álvaro no estuvo fino en la definición. España acumuló un buen volumen de ocasiones, pero no fueron capaces de romper la igualada inicial. Después de un amistoso caliente en el Wanda Metropolitano, Morata volvía a ser el objetivo de la grada con pitos.

Las ocasiones falladas ponían en la picota al punta. Ante Polonia, el fallo ante el posible gol decisivo dividió a la grada. Después de hacer el 1-0, el madrileño no acertó a mandar a la red el fallo de Gerard Moreno desde el punto de penalti. Ahí, ánimos y críticas se entremezclaron, aunque la tensión aumentaba por la cercanía de una posible eliminación.

El último recuerdo de Álvaro de La Cartuja no fue agradable en esa Eurocopa. Si acaso, agridulce. El 0-5 logrado ante Eslovenia daba el pase con holgura, pero él se veía cerrado ante el gol fallando un penalti en el minuto 12 que podría haber abierto el marcador.

El resto de la Eurocopa ya se desplazó lejos de nuestras fronteras. El español marcó, posiblemente, el gol más importante de su carrera con España ante Italia logrando el empate aunque en la tanda posterior su fallo pusiera el final del torneo a España.

Un gol con estrella que vale un Mundial

Después de un momento que él ya calificó de «trágico», Morata volvió a levantarse. Luis Enrique apostó por darle la titularidad a RDT en ataque, pero el del Espanyol no tuvo su mejor día. Algo ansioso, no consiguió entrar en juego como habitúa con los pericos.

Para los minutos finales, Luis Enrique revitalizó el ataque con Rodrigo Moreno y el propio delantero de la Juventus. Este empezó a encontrar huecos y generar ocasiones de las que La Roja carecía hasta el momento. El partido se rompió y Dani Olmo encontró el momento. El extremo disparó con potencia al larguero y Morata se encontró con el gol. Con paciencia y confianza, una que podría haber tenido tocada tras un disparo previo que él mismo aseguró mandó «a las nubes», controló el rechace y anotó con una ligera vaselina.

La celebración desató la locura. Carrera al banquillo y una dedicatoria con una estrella muy especial. La Cartuja celebraba su gol con el mismo enfásis. Otra vez en comunión.

Mejora la racha y un buen promedio

Morata encontró en este gol en la Cartuja algo más aún. El gol se le está resistiendo esta temporada en la Juventus. El delantero suma cuatro en catorce partidos jugados siendo víctima, en parte, de Allegri, quien valora su trabajo en banda y le pone en posiciones más alejadas del área. Ante el Zenit, el día 2 de este mes, rompió su sequía que llegaba desde el gol que supuso el empate ante el Milan el pasado 19 de septiembre.

Además este tanto amplía su cuenta como internacional, donde demuestra un buen rendmiento de cara a gol. Este domingo, Morata sumó 50 partidos con España en los que ha marcado 23 goles y ha repartido seis asistencias. Este, sin duda, estará entre los más especiales de la veintena. Una que querrá seguir ampliando en Qatar.

El Real Madrid es el rey de la Champions League. Sus 13 títulos, seis más que el Milán, siete más que Liverpool y Bayern y ocho más que FC Barcelona, acreditan su superioridad en la competición de clubes más exigente del mundo. Pero si nos vamos al apartado goleador, los blancos también son claros dominadores. El pasado miércoles, en la victoria 2-1 contra el Shakhtar se convirtieron en el primer club de la historia que alcanza la cifra de los 1.000 tantos en el torneo. Con los últimos dos de Benzema alcanza los 1.001 y pone la diferencia con su más cercano perseguidor, el Bayern, a los 233. Los alemanes suman 768. Detrás de los bávaros están el Barcelona con 655 y Manchester United con 529, a los que el Madrid les saca 346 y 472 respectivamente. El Top-5 lo completa la Juventus con 468 tantos, menos de la mitad de los que suma el club de Chamartín.

El Madrid también se impone en media de goles por partido. Ha marcado 1.001 en 455 encuentros, 2,2 tantos en cada uno. Si analizamos el Top-30, solo hay otros dos equipos que se acerquen esa cifra: el Bayern, con una media de 2,09 y el Manchester City, que alcanza los 2,03. Sin embargo, los ingleses tienen la ventaja de haber jugado muchos menos partidos: apenas 199. El Paris Saint Germain y el Barcelona también se aproximan, pero no superan los dos goles por encuentro: 1,98 y 1,97 respectivamente.

El Atlético de Madrid es el otro representante español que se cuela en el Top-30. Ocupa el puesto 25 gracias a los 216 goles que ha anotado en sus 148 partidos en la competición. Su media, eso sí, es bastante peor que la de sus compatriotas: 1,45.

Las cuatro Champions levantadas en la última década han sido claves para que el Madrid aumentase su ventaja en lo más alto de clasificación. El año de la Décima, con Ancelotti en el banquillo se anotaron 41 goles y, sumando las tres seguidas con Zidane, 97: se marcaron 28 en la 2015-2016, 36 en la 2016-2017 y 33 en la 2017-2018. En total, 138 tantos que fueron claves para ganar el torneo. Eso sí, el ritmo ha bajado notablemente desde entonces. En las tres últimas temporadas sin contar la actual, el Madrid apenas ha marcado 50, una media de 16,6 por edición, muy lejos de los 32,3 que se consiguió alcanzar durante el mismo periodo entre 2015 y 2018.

Equipo de grandes artilleros

Por el Madrid han pasado los máximos anotadores de la Champions. El más destacable es Cristiano Ronaldo, que suma 140 goles en la competición y 105 de ellos fueron vistiendo de blanco. Además, fue con una impresionante media de más de uno por partido. Benzema es cuarto en la clasificación histórica por detrás de Messi (123) y Lewandowski (81) con 75 de los cuales 63 han sido en el Madrid. Lo sigue otro mito del Bernabéu como Raúl, que fue líder de la tabla durante muchos años y acabó su carrera con 71 (66 siendo merengue). En el Top-10 hay otros dos jugadores que han militado en las filas del Madrid. El séptimo es el holandés Ruud van Nistelrooy, que marcó 60 goles en 81 partidos de la máxima competición continental, celebrando 13 de blanco. Por último, cierra una leyenda como Alfredo Di Stéfano con 49 en 58, teniendo el hispano-argentino uno de los mejores promedios de la lista: 0,84.

José Mourinho decidió levantar el castigo a los futbolistas con los que dejó de contar tras la goleada ante el Bodo Glimt y entraron en la lista para el partido de la Conference League de este jueves, precisamente ante los noruegos. El portugués convocó a Reynolds, Villar, Diawara y Borja Mayoral para el encuentro.

Los cuatro habían sido excluidos del equipo por la decepcionante actuación en el partido de ida de la Conference League ante los noruegos. Todavía no está claro si se quedarán en el banquillo. La certeza es que sí estarán en el Olímpico.

Los que no estarán son Lorenzo Pellegrini, en reposo por una inflamación de la rodilla izquierda, y Matías Viña, que no ha sido convocado por un problema muscular. Riccardo Calafiori jugará en su lugar, mientras que el papel de capitán lo ocupará Mkhitaryan, con El Shaarawy desviado a la izquierda.

Protestas a los árbitros

José Mourinho sigue muy, muy enfadado con el tema de los árbitros en Italia. El técnico de la Roma, tras la derrota con el Milan, no quiso hablar ante los medios afirmando que le «sancionarían» debido a las quejas por el penalti concedido a los rossoneri y por otro negado a su equipo.

No es la primera vez, en este curso, que el exmadridista se enfada con los trencillas. Durante el partido con la Juventus (que los bianconeri ganaron 1-0), hubo otra polémica: el colegiado pitó una pena máxima instantes antes de que Abraham empujara el balón entre palos, cancelando su gol. Veretout, además, falló desde los once metros, pero antes de su lanzamiento varios jugadores bianconeri invadieron el área.

Y entonces, cuando el ‘Special One’ vio que, durante el Juve-Zenit, el árbitro sí hizo repetir la pena máxima por la misma razón, no desaprovechó la oportunidad para otra mover el avispero. Mourinho publicó en sus redes sociales un pantallazo de ambos enfrentamientos con una pregunta: «Un penalti se repitió, otro no. A ver si adivinan cuál…».

Los tifosi apreciaron muchísimo su mensaje, pero también empiezan a pedirle resultados. Tras su gran comienzo, la Roma perdió cinco de los últimos diez enfrentamientos oficiales. Toca cambiar el chip.