Aaron Ramsey sigue siendo «un fantasma» en la Juventus. El galés, a pesar de su sueldo de 7 millones netos, nunca ha convencido desde su llegada al club bianconero, y los problemas físicos volvieron a complicarle la vida en estos días. El técnico Max Allegri anunció en conferencia de prensa que el mediocampista no pudo entrenarse el jueves por molestias en el muslo y que su presencia ante la Lazio, rival de esta tarde, era duda. Al final, Ramsey no estará para la cita con los biancocelesti. ‘Tuttosport’ esta mañana lo ha definido como «un fantasma», como demuestran sus números en este curso. Su caso es parecido al de Gareth Bale: solo jugó 112 minutos con los turineses, mientras que, con Gales, fueron 331, en los que firmó tres goles.

El jugador, en estos años, criticó varias veces cómo viene gestionado en la Juventus, alimentando la rabia de los tifosi, que «están desesperados» con él, como subrayó el rotativo. Su baja no cambia para nada los planes de Allegri, que nunca ha contado con su aportación, pero la noticia reavivó la polémica sobre su situación. Separarse sería lo mejor para todos: la Juve se ahorraría los 7 millones netos (más 2.8 en variables) que cuesta su sueldo, y el jugador podría volver a tener protagonismo. En el pasado verano, sin embargo, Ramsey rechazó todas las propuestas (Crystal Palace, Aston Villa, Wolverhampton…) y en enero espera una oferta satisfactoria bajo cualquier punto de vista, económico y deportivo. Su contrato caduca en 2023, pero en la Juve no descartan dejarle salir gratis. Lo importante es cerrar su caso cuanto antes.