Dybala está cerca de cerrar su renovación con la Juventus. Ambas partes llevan tiempo negociando ya que el argentino termina contrato en 2022, y ya habrían llegado a un acuerdo. A falta de hacerse oficial, según Calciomercato, el futbolista extendería su contrato hasta 2026, y pasaría a ganar 9,5 millones de euros netos por temporada frente a los siete que aproximadamente ingresa ahora. Además, podría hacerse con cuatro millones más si cumple ciertos objetivos. De esta forma, se convertiría en el jugador mejor pagado de la Serie A.

Con esta mejora salarial Dybala, que terminaba contrato en 2022, superaría a su compañero Matthijs de Ligt, que gana 8 millones, como el mejor pagado de la competición. En la lista le sigue Christian Eriksen, que ingresa 7,5 millones (aunque su futuro parece estar en el Ajax).

Dybala, clave en la Juventus

Con su renovación la Juventus se asegura a un jugador que está siendo clave esta temporada. Su actuación en el último partido de Champions League ante el Zenit, con dos goles y una asistencia, llevó al equipo a ganar y conseguir la clasificación para octavos de final a falta de dos jornadas.

Entre Champions y Serie A, el argentino lleva esta temporada seis tantos y cuatro asistencias en 10 partidos. Unos números que mejoran los del año pasado, cuando anotó cinco goles y dio tres asistencias en 26 encuentros. Además, no jugó varios encuentros por lesión, un obstáculo en su progresión que este año ya le ha hecho perderse cinco partidos entre ambas competiciones.

La Juventus sueña con que Dusan Vlahovic sea el nuevo delantero referencia que complemente a Paulo Dybala, estrella indiscutible de la Vecchia Signora desde que Cristiano se marchase al United. Ya le tantearon en verano, como también lo hicieron otros clubes como el Atleti, que llegó a ofrecer 70 millones de euros por su fichaje. En ese momento, la renovación del serbio estaba en el aire y Rocco Commisso, presidente de la Fiorentino, alejó los cantos de sirena. Ahora, la situación ha cambiado.

El delantero ha tomado la decisión de no extender su vinculación más allá de junio de 2023, momento en que expira su contrato. Así lo comunicó el propio Commisso que, aunque se resigna a perderle en verano, no tiene en mente dejarle marchar en el mercado invernal. Sin embargo, la Juve tratará de hacerle cambiar de parecer. Inmerso en una racha de resultados negativa, que les tiene séptimos de la Serie A, necesitan gol y lo necesitan ya. De ahí que, según la Gazzetta dello Sport, hayan iniciado los contactos para tratar de hacerse con el de Belgrado en enero.

Negociación espinosa

Son conscientes de la dificultad de la empresa. Además, tendrán que rascarse el bolsillo. Una vez conscientes de que Dusan no renovaría, el precio de salida del jugador, aunque solamente tendrá un año más de contrato por delante, será de 70 millones, misma cantidad rechazada hace unos meses. Eso sí, ese montante es para verano, de ahí que la operación se presuma espinosa para los intereses de la Vecchia Signora. Al menos, el salario ya está acordado: seis millones de euros por temporada.

A pesar de todo el runrún alrededor de su figura, Vlahovic permanece sólido y sigue perforando redes de manera inmisericorde: lleva siete goles en once partidos este curso. Unos números que, si bien alegran a sus postores, sabedores que su olfato sigue intacto, complicarán las negociaciones, ya que permitirán a Commisso mantenerse fuerte. El culebrón está servido, pero en la Juventus no quieren esperar más. Esta segunda con Allegri al frente ha tenido peor comienzo que la era Pirlo. Y ya sabemos cómo terminó la aventura del Maestro…

Chiellini y Bonucci, la guardia pretoriana de la Juventus y de Italia. Una sociedad firme, rocosa y fiel, hasta cierto punto. En 2017, Bonucci decidió hacer las maletas y dejar la Juventus para ser la piedra angular de un Milan en construcción. Venía de una relación tormentosa con Allegri y decidió cortar por lo sano. Para Bonucci no fue la mejor de las decisiones porque en Milan no le salieron bien las cosas y duró solamente un año antes de retornar a Turín. Le costó en su regreso, pero recuperó las sensaciones con su inseparable Chiellini, aunque este recuerda que se sintió molesto por la decisión que tomó su compañero de aventuras. Y lo más curioso, le hubiera entendido si en lugar de al Milan hubiera sido para vestirse de blanco.

«Cuando me dijo que se iba de la Juve, estaba muy, muy mal. Le escribí un mensaje muy largo, claramente privado. Me contó la noticia una mañana, eran los primeros días de pretemporada, me lo dijo verbalmente y luego por la noche le escribí un mensaje largo», explica Chiellini en Dazn. «Las elecciones de vida ciertamente deben aceptarse, pero si nos hubiéramos ido de vacaciones juntos como otros años, en mi opinión no habría ido a Milán, estoy convencido», señala. «Le habría hecho abrir un poco más su mirada, le habría hecho entender que se estaba equivocando, que el Milan con todo respeto no era como ir al Real Madrid, tampoco era como el Milan de hoy, definitivamente iba a empeorar, de hecho, luego se dio cuenta del error muy pronto», relata Chiellini.

Este verano, después del éxito en la Eurocopa, ambos se marcharon juntos de vacaciones y, en esta ocasión, ha sido Bonucci el que ha convencido a Chiellini de seguir jugando en la Selección. A sus 37 años, valoró dejarlo después de levantar la Eurocopa, pero Bonucci ha porfiado y ambos siguen juntos en la Azzurra.

Hace unos días Raiola ponía a De Ligt en el mercado. El neerlandés no termina de ser un fijo en la Juventus y el superagente ya ha empezado a moverlo. «Al final de esta temporada se puede ir, el mercado funciona así», ha dicho Raiola. Fabrizio Romano, periodista de Sky, ha desvelado que Raiola hace referencia sin decirlo directamente a una cláusula secreta en el contrato del central que se activa a partir del verano de 2022 y que asciende a 150 millones de euros. Raiola quiere presionar, De Ligt no es fijo para Allegri, a pesar de que el técnico ha afirmado que es el futuro de la Juventus y que hay que tener paciencia con él. Pero en el jugador parecen aparecer nervios.

La vuelta de Van Dijk ha puesto en peligro seriamente su titularidad en la selección y Bonucci y Chiellini son la apuesta juventina para los partidos importantes. Raiola ha salido al quite y lo ha puesto en el mercado rápidamente. De Ligt tiene un contrato con la Juventus hasta 2024 y un valor de mercado de 75 millones, según Transfermarkt. De Ligt estuvo en la agenda del Barcelona, por ejemplo, antes de salir del Ajax, pero fue la Juventus finalmente la que se adelantó a todos. El club le sigue teniendo en gran estima y es un jugador sobre el que pensaban consolidar el futuro.

Raiola acaba de devolver a Kean a la Juventus, después de que no pudiera concretar la llegada de Donnarumma libre. Finalmente se fue al PSG y en Italia, en los últimos días, se explica que la comisión pedida por Raiola a cambio de que Donnarumma llegara libre entorpeció la operación con la Juventus. Sea como fuere, se tendrá que ver las caras con la Juventus en el caso de De Ligt.

Pjanic fue uno de los jugadores a los que el Barcelona trató de buscar acomodo como fuera en las últimas semanas de mercado. Para Koeman no contaba y era uno de los salarios a restar del montante total para poder tener algo de cintura. El intercambio con la Juventus con Arthur haciendo el camino inverso no salió bien y Pjanic no triunfó en el Barcelona. El medio de 31 años nunca se encontró cómodo y su final estaba escrito, pero no pudo marchar donde le hubiera gustado. Así lo reconoce en una entrevista en Tuttosport. «Hubo contactos con mi agente, pero el mercado nunca es fácil. Me hubiera gustado volver y hubiera hecho todo lo posible para reencontrar a Allegri de nuevo. Amo a la Juventus, estoy apegado a la afición y tengo un excelente feeling con el presidente Agnelli. Pero en el fútbol hay que mirar hacia adelante y, como antes que nada soy un profesional, ahora quiero obtener satisfacción con el Besiktas», asegura.

Con Koeman su conexión no era tan buena y explica que solamente había una salida para él mientras el neerlandés estuviera en el banquillo. «El Besiktas mostró mucho interés en los últimos días del mercado de fichajes y con Koeman no me podía quedar en Barcelona, habría perdido un año más y no quería porque quiero jugar. Tenía una actitud conmigo que nadie entendía… ni siquiera Messi. Me preguntaba a menudo si le pasaba algo al entrenador conmigo. El Besiktas es campeón de Turquía, está en la Champions y… tiene la camiseta blanca y negra. Me recibieron muy bien, será otro gran desafío», relata.

Pjanic también se ha detenido en la situación de la Juventus, que tiene que asumir la salida de Cristiano, con quien compartió vestuario, pero tiene fe en Dybala. «Ahora tiene un gran peso sobre sus hombros, pero ya es un campeón. Tuve la suerte de jugar con Ronaldo y Messi. Cris y Leo son dos extraterrestres, pero Paulo es con el que más me divertí: fue tan lindo como fácil conectar con él entre líneas y si le pides una pared sabes que te devolverá el balón a la perfección. Dybala es un top, pero como todo el mundo necesita al equipo», explica.