EI derbi de lunes se volvió loco. Siete goles, final agónico, salida en tromba del Levante, remontada ché, errores defensivos, alternancias… Y al final, reinaron los buenos. Guedes, con dos golazos de crack, y Carlos Soler, con oficio y llegada mataron al Levante. Una vez más, de nada valieron los goles iniciales de Campaña y Roger, ni el último de Bardhi.

Tras el derbi, el Valencia mira a Europa. De hecho, podría comerse las uvas en Champions si gana al Espanyol en la tarde de Nochevieja. Ver para creer. En la acera de en frente, el Levante sigue sin ganar en Liga y se precipita al abismo en el último puesto de la tabla. Era el día para el punto de inflexión. Empezó ganando. Pero ni así.

El Levante salió lanzado hacia la portería de Cillessen. Duarte estrelló un balón en el larguero. Pero en la grada se pasó del Uyyyy al Ehhhh… Los vídeomarcadores del Ciutat habían mostrado el brazo de Diakhaby, una vez más, impactando en el balón. Medié avisó por el pinganillo a González Fuertes y este se fue al monitor. Penalti. Cillessen adivinó el disparo a Campaña pero el balón le volvió al interior del pie del sevillano que no perdonó.

El Valencia quiso empatar tan rápido que descuidó su defensa tras un córner a favor. Morales galopó y se la dejó envuelta a Roger que fusiló a Cillessen. Como en los viejos tiempos. 2-0 y el Valencia grogui, deambulando por el césped sin saber muy bien qué hacía allí. Diakhaby salvó el tercero, el partido rozaba el esperpento para los ché. Y en esas apareció Guedes. Por estas cosas se pagaron 40 millones por él. Pared con Hugo Duro y balón a la escuadra. El Valencia dentro del derbi.

Tras el descanso llegó el momento clave. Paradón de Cillessen y larguero de Dani Gómez y De Frutos que no la empuja para el 3-1. En la jugada siguiente, Vezo arrolló a Hugo Duro y Carlos Soler empató de penalti. El canterano, en su partido 200, estaba on fire, y aprovechó un pase de Guedes para hacer el tercero por la escuadra. El luso redondeó su noche mágica con un recorte que dejó sentados a Clerc y Cárdenas para marcar a puerta vacía. Era la sentencia aunque Bardhi puso pimienta al descuento con el 3-4.